viernes, 30 de agosto de 2013

Requiem for my friend - Preisner

Prometo en breve retomar el blog, en cuanto esta locura de verano que estoy llevando termine, y tratar de proporcionar 5 recomendaciones a la semana (los fines de semana que cada cual se contamine los oídos con lo que quiera ;)). Pero hoy comparto esta música que hace poco alguien puso en otro sitio y me sonaba mucho ¿cómo no? El estilo inconfundible de Preisner (el "musicador" de mi adorado Kieslowski) y utilizada en la últimamente visionada Tree of Life de Malick. Y el caso es que al escucharla en esa película me sonaba mucho... muchísimo... pero mi memoria musical va en disminución agigantada... y no conseguí ubicarla.


Recomiendo, como no, escuchar todo el Requiem for my friend de Preisner (dedicado a su amigo y compatriota a la muerte de éste aunque inicialmente surgió como trabajo narrativomusical conjunto y a la muerte de Kieslowski cambió de rumbo) pero, si no, al menos dejarse llevar por este breve fragmento en un huequín que se tenga. No apto para días sensibles si no se tiene una buena caja de Kleenex cerca.

Y algunos diréis ¿pero esto es clásica? Pues para mí si, y alguna que otra banda sonora original caerá. Y alguna obra no realizada para películas de compositores que se dedican principalmente a películas. ¿O alguien se atrevería a eliminar la música incidental de Mozart, Beethoven o demás? Obviamente no. Y el cine de hoy es, en gran parte, el teatro de entonces.


viernes, 2 de agosto de 2013

La ¿inacabada? de Schubert

Hoy vamos con otro de mis niños bonitos, y gran olvidado de estos discos de hits de la clásica que todos conocen (y de los que trataré de huir, aunque el día que me apetezca planto el adagio de Albinoni o la 5ª de Beethoven, que son buena música, pero bueno... intento que descubráis algo más).

Y hoy os recomiendo la 8ª sinfonía de Schubert, llamada inacabada porque sólo consta de 2 movimientos, frente a los 4 tradicionales, y al ser la última que conocen muchos y con Schubert ya sifilítico pueeees... surge el "está inacabada". Personalmente, no lo creo. Principalmente porque tardó 6 años en morir y alguna cosa compuso en ese tiempo. Vaaaale, que estaba deprimido ese año  pero ¿no la hubiera terminado después si la consideraba incompleta? Además, Schubert nunca fue la alegría de la huerta precisamente. Los dos movimientos se los entregó a su amigo completamente finiquitados, nada de desarrollos u orquestaciones simplemente indicados... (se sostiene que hay un esbozo de un tercero... ¿y si luego prefirió no incluirlo?) Y, aviso, no es la última de Schubert: luego está la novena (la grande), y se dejó una claramente inacabada, la décima (eso sí es dejarse algo inacabado, casi inempezado). Ahora, que si está inacabada, eso es romper con la maldición de la novena aún con más gracia que Shostakovich: hago nueve, sí (es que considerar la décima... ufff, lo siento, no quiero y el blog es mío), pero la que me dejo a medias es la octava ¡Porque yo lo valgo! Claro, que a mí me da risa gran parte de estas cosas, teniendo en cuenta que hay obras que no se cuentan pero que sí existieron (hay un par de sinfonías de Schubert iniciales que no se incluyen en catálogo por no conservarse, si la memoria no me falla, y esto es una tónica general en casi todos los compositores).

Y ¿qué destaco de esta obra? Aparte de que es dolorosamente bella (sí, va.... ufff... estoy escuchando en este instante el comienzo del segundo movimiento hacia el minuto 19 y tengo que parar para escuchar y dejar de escribir..... Sobre todo las transiciones... mira que hace pocas pero ¡cuando las hace!), el hecho de que es, creo, una obra a la que casi a todo el mundo le suena el tema principal del primer movimiento pero no tiene ni idea de qué es (bueno, se usa en bastantes películas como Minority Report, por ejemplo). Me hubiera gustado que Schubert fuera de los que se suelta más la melena orquestando y demás, peeeero, digamos que es bastante correcto, aunque a menudo previsible.
 
Ale aquí os la dejo, versión de Muti, con la siempre segura Filarmónica de Viena.



jueves, 1 de agosto de 2013

Música desde Terezin

Hoy he recordado cierta ópera que pude ver hace ya unos cuantos años en el Festival de Música Contemporánea de Alicante que organiza el cdmc cada año por septiembre. "Der Kaiser von Atlantis" de Vicktor Ullman. Ni conocía el compositor, ni mucho menos la obra y, tengo que reconocer que por aquel entonces Terezin y el germen cultural que este campo de concentración supuso sólo me sonaba brevemente (invito a cualquiera interesado a que busque más información). Pero bueno, es de todos sabidos que ante la barbarie el alma sensible tiene que buscar la evasión y la música y el arte suelen ser una buena herramienta.

Ullman sobre todo tiene de este periodo obras más intimistas: piano, voz, alguna cuerda.... Sinceramente creo que más un motivo de medios que de otra cosa (si no dispones de orquesta ¿para qué componer para una? Aunque está su opus 45, que es a la vez sonata para piano y sinfonía, y que, novelando la situación, me lo imagino componiendo la sinfonía y dándose cuenta de que no la iba a escuchar... solución "pues me la arreglo para piano y que la disfruten todos los de aquí". Realmente algunas de sus piezas breves para piano son, para mi gusto, mucho más bellas que esta ópera, pero como me temo que este sea el primer (y espero no último, acercamiento a este compositor para la mayoría) supongo que el Kaiser es mucho más impactante.


Duelo de movimientos lentos sinfónicos

Bueno, hace un tiempo comencé a recomendar una audición cada día en mi facebook y cierto amigo me propuso esta idea de un blog... Y justo en ese momento se me empezó a liar la agenda hasta el punto de no poder ni detenerme a escuchar yo misma música. Y en ese punto estoy, pero quiero dar comienzo a mi blog ya. Aquí cada día propondré una música y trataré que sea por o para un motivo concreto. Y si no, pues tiraré de repertorio, como todo músico, claro está.

Anoche vi el Árbol de la vida (T. Malick), y, si bien es cierto que hoy tentada estaba de tomar alguna de las tantas obras de arte que forman parte de su banda sonora (demasiado Berlioz para mi gusto, y poco Brahms, aunque sea el único del que se llega a hablar explícitamente, y es que aquí se demuestra que el padre puede ser un capullo integral pero si le gusta la 4ª de Brahms no puede ser malo del todo), hoy voy a iniciar mi blog de otro modo.

Suelo tener tendencia hacia los movimientos lentos.... y hay dos que siempre han sido las niñas de mis ojos: el de la 3ª de Brahms y el de la 7ª de Beethoven. Y hoy comparto los dos y os lanzo una pregunta ¿cuál os parece más bello? Ah, y os invito a escuchar ambas sinfonías completas, claro está.

Saludos.